lunes, 9 de septiembre de 2013

Quejiós



Puro siguió el quejido
el sonido del martillo
el fuelle soltó un soplido
sonó el cante en altillo…
por las calles de la aljama
palmas hacían esquina
pintando caricia fina
en los gemíos del alma
colorada  de vergüenza,
asemejas a una rosa
trepado, ella, primorosa
por la reja que la trenza.
Ronda la luz de linterna
el resplandor de una voz
en susurros donde la hoz
brava cual agua que alterna
la caricia de una mano
con el beso de unos labios
sofocando los resabios
en compás de goce humano
lágrimas en alabastro
gimen en el lecho santo
toca la campana al tanto
el hechizo con el rastro
de las huellas en la piel
corteza que unió tu ser
al duende del carrusel
deleites llenos de miel.

09/09/2013

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